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lunes, 28 de marzo de 2016

Juan 10:1-21 – Jesús, el buen pastor


Conectando con el capítulo anterior, en donde Jesús sana a un ciego y habla de la ceguera espiritual, Jesús le cuenta a su audiencia una parábola...

»Ciertamente (de seguro, de seguro) les aseguro (les digo a ustedes) que el que no entra por la puerta (portal, entrada) al redil (corral) de las ovejas, sino que trepa (y se mete) por otro lado, (ese) es un ladrón y un bandido.

¿Por qué conecta Jesús la discusión sobre la ceguera espiritual en Juan 9:35 al 41 directamente con esta parábola?
Porque los fariseos y religiosos pretendían ser los pastores del redil, mientras que en realidad eran unos bandidos que trataban de tener adeptos que nos les habían sido dados por Dios.

¿Qué tiene que ver el entrar por la puerta y no como ladrón con la ceguera espiritual?
La ceguera espiritual no nos deja reconocer al dueño de las ovejas.

¿Cuál es el propósito de alguien que no entra por la puerta al corral de las ovejas?
El dueño entra por la puerta, el que no es dueño y quiere robar, entra por otro lado.

¿A quiénes representan las ovejas, a quienes los ladrones y bandidos?
Las ovejas son los seguidores del Pastor (Jesús), los ladrones los religiosos que tratan de robarse a los seguidores de Dios.

¿Por qué Jesús escoge ovejas para explicar este pasaje y no vacas, marranos u otro tipo de ganado? ¿Cuál es la diferencia entre un pastor de ovejas y uno de ganado vacuno?
Porque a diferencia de los otros animales, las ovejas reconocen la voz de su pastor y la siguen. Ellas no se dejan engañar fácilmente por los ladrones. Por ello el pastor de las ovejas va delante de ellas y ellas le siguen, mientras que el pastor de vacas tiene que ir detrás arreándolas.

El que entra por la puerta es el pastor (Gr. poimen – Ef. 4:11) de las ovejas.

¿Quién es el que entra por la puerta?

El pastor, el que cuida de las ovejas; su dueño.


La palabra usada para pastor en griego es ‘poimen’, que es la misma palabra usada en Efesios para el establecimiento de los pastores-maestros en la iglesia. ¿Qué implicaciones tiene el uso de ‘poimen’ con respecto al rol de pastores-maestros en la eclesia?
Es claro que Pablo quiere que los líderes de la iglesia primitiva entiendan que la función del pastor-maestro es la de cuidar de los creyentes, similar a un pastor de ovejas, y no la de ser jefes o ejecutivos manejando una empresa, ni mucho menos la de reyes o dictadores.

(A él) El portero (vigilante) le abre (la puerta), y las ovejas oyen su (tono de) voz. (Y a sus propias ovejas) Llama por nombre (su autoridad y carácter) a las ovejas y las saca del redil (las dirige/guía afuera). Cuando (cada vez que) ya ha sacado a todas las que son suyas, va (viaja) delante de ellas, y las ovejas lo siguen (ir en el mismo camino, acompañar) porque reconocen (ver, conocer) su (tono de) voz. Pero a un desconocido (extraño, otro) jamás lo siguen (acompañan, ir por el mismo camino); más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas (el tono de voz de los extraños).

¿Quién abre la puerta? ¿Qué implica que no sea el pastor?
Un portero o vigilante abre la puerta al pastor, pues reconoce quien es el dueño de las ovejas. Cualquiera que proclama a Cristo y asume el papel de pastorear a las personas, se convierte en el portero que abre la puerta para que el pastor (Jesús) pueda entrar al redil y llamar a sus ovejas.
¿Qué es lo que reconocen las ovejas? ¿Por qué?
Las ovejas reconocen bien la voz de su pastor porque llevan tiempo con él y han formado una relación con él. Solo en la intimidad con Cristo somos capaces de reconocer claramente la voz de Dios.
¿A qué ovejas llama el pastor? ¿Por qué? ¿Qué hace con ellas?
El llama solo a las ovejas que le pertenecen, ya que solo ellas pueden reconocer su voz y las conoce de nombre. Él las saca afuera a pastar.
¿Qué hace el pastor cuando está con las ovejas? ¿Qué las ovejas y por qué?

El pastor va por delante y las ovejas le siguen guiadas por la voz del pastor, ya que solo reconocen la voz del pastor.

¿Qué pasa cuando un desconocido trata de guiar a las ovejas? ¿Por qué?


Cuando un extraño trata de guiar a las ovejas, estas huyen de él, pues reconocen que no es la voz de su pastor y sienten el peligro.
¿Qué implica esto para nosotros, considerando que Jesús es el pastor y nosotros las ovejas?
La implicación más importante talvez sea que debemos tener una relación íntima y personal con Cristo, para poder reconocer su voz en medio de tantas voces extrañas que pretenden desviarnos del camino en que andamos con Jesús. Hay muchos supuestos líderes religiosos tratando de tener cada vez más y más adeptos y seguidores en sus iglesias, pero Jesús nos advierte acá que solo debemos seguirle a Él, que tenemos que tener la relación que nos permite reconocer su voz en medio de las voces de extraños y ladrones que tratan de hacer que vayamos detrás de personas e instituciones, más que de Cristo mismo.

Jesús les puso (dijo) este ejemplo (adagio, parábola), pero ellos no captaron (conocieron) el sentido de sus palabras (lo que él les decía). Por eso volvió a decirles (Les dijo de nuevo Jesús): «Ciertamente (Amén, amén) les aseguro (digo a ustedes) que yo soy la puerta (portón, entrada) de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran (son) unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso (escucharon). Yo soy la puerta (entrada); el que entre por esta puerta, que soy yo (a través de mí, sí alguna persona entra), será salvo (liberado, protegido). Se moverá con entera libertad (y entrará y hará), y hallará (encontrará) pastos (prados). El ladrón no viene más que a robar, (y) matar (sacrificar por fuego) y destruir (completamente); yo he venido para que tengan (posean) vida, y la tengan (posean) en abundancia (superabundancia en cantidad, o superior en calidad).


¿Por qué no entendían ellos la parábola?


Porque no reconocían el significado de las palabras que Jesús les estaba diciendo.

¿Quién dice Jesús que es él? ¿Quiénes son los que estuvieron antes que él?


Él dice que él mismo es la puerta por la cual deben entrar y salir las ovejas, y que los que estuvieron antes de él tratando de guiar a las ovejas, solo eran unos ladrones.


¿Qué pasó con las ovejas? ¿Por qué no les escucharon?

Las ovejas no les hicieron caso, pues reconocían que esos no eran el pastor, no tenían el tono de voz del pastor.

¿Qué pasa con quién entra a través de Jesús? ¿Qué significa ser salvo, moverse con libertad y encontrar prados?

El qué entra al reino de los cielos a través de la fe en Jesús encuentra salvación, libertad de movimiento y prados.

Ser salvo significa que somos liberados de las ataduras del pecado y que estamos bajo la protección de Dios. Satanás ya no puede tocarnos.

Moverse con libertad significa que podemos hacer todo lo que Dios nos pide hacer para el reino de Dios sin tener que pedir permiso, ni depender de otros o de finanzas u otro tipo de bloqueos para hacerlo.

Los prados representan los lugares de alimento y descanso. Jesús prometió descanso y su provisión a quienes le seguían. Pablo menciona después que Dios mismo preparó un lugar en el cual descasamos de nuestras obras. Aquí no habla del cielo, sino de la libertad en Cristo que permite que no seamos nosotros en nuestras obras quienes hacemos todo, sino Cristo en nosotros quién hace la obra, mientras nosotros descansamos en Él por la fe y confianza absoluta en Él.

¿Quién es ‘el ladrón’ y a que viene? ¿Cómo roba, mata y destruye Satanás? ¿A quiénes puede hacer él esto? ¿Por qué?

El ladrón acá representa a Satanás, que viene a robarle las ovejas a Cristo, a hacerlas desviarse para ser asesinadas espiritualmente y destruidas del todo. Pero Satanás no puede hacer esto sino únicamente con las ovejas que no tienen una relación con el pastor, ya que no pueden identificar la voz del pastor. Las ovejas que reconocen la voz del pastor y le siguen, están en cambio protegidas.

¿A que vino Jesús? ¿Qué ofrece Jesús y en qué medida? ¿Qué significa realmente ‘abundancia’?

Jesús vino a ofrecernos una vida de abundancia, pero más que una abundancia material una abundancia en calidad y cantidad de vida, en la cual podemos disfrutar de Su relación, protección y provisión.


»Yo soy el buen (bello, valioso, virtuoso) pastor. El buen pastor da (pone) su vida (espíritu, alma) por las ovejas. El asalariado (que) no es (el) pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. Cuando ve (reconoce) que el lobo se acerca, abandona las ovejas y huye; entonces el lobo (las atrapa, se apodera de ellas y las dispersa, las hace huir) ataca al rebaño y lo dispersa. Y ese hombre huye porque,
siendo asalariado, (Porque es un asalariado y) no le importan (interesan, se preocupa por) las ovejas.


¿Qué más dice Jesús que es?

Él deja claro que no solo es el pastor, sino que es el buen pastor, bello, valioso y virtuoso. Y que él como pastor sacrifica su vida entera por sus ovejas.

¿Cuáles son las características de un pastor según Jesús? ¿Qué hace un pastor por sus ovejas? ¿Qué significa poner la vida por las ovejas?

El pastor debe ser bueno en el sentido de ser una persona bella espiritualmente (no físicamente), valiosa en cuanto a sus conocimientos y virtuosa en su actuar, y que además esté dispuesta a sacrificar su vida completamente por el bienestar de su ovejas. Poner su vida o sacrificar su vida significa dejar de pensar primero en uno mismo y pensar primero en los demás, aunque eso implique perder mis derechos personales.

¿Qué pasa con los asalariados? ¿Cuál es la diferencia entre el asalariado y el pastor?

Los asalariados, como reciben plata por cuidar a las ovejas y no son dueños, no están realmente interesados en el bienestar de las ovejas y prefieren huir cuando el peligro se acerca. El pastor reconoce que si no cuida su propiedad la pierde y por eso hace lo que sea para cuidarla.

¿Qué hace el asalariado cuando ve el peligro? ¿Por qué?

El asalariado huye cuando viene el peligro para salvar su propio pellejo. Como las ovejas no son de su propiedad, no le interesa protegerlas, solo busca protegerse a sí mismo.

¿Quién o quiénes son los lobos? ¿Qué hace el lobo con las ovejas?

Los lobos son personas que vienen de parte de Satanás a dañar el rebaño, a dispersarlo y atraparlo. Son personas que buscan aprovecharse de las personas para esclavizarlas en adicciones o sectas o prácticas que les destruyen. Son personas que buscan acabar con la hermandad en la eclesia y dispersar a las ovejas para que se pierdan al estar solas.


Los pastores-maestros en la iglesia primitiva no recibían sueldos. Su función era completamente voluntaria y no representaba tampoco un cargo u oficio u empleo. En casos muy especiales podían  recibir una ofrenda (pero no era un mandato). Esos casos se daban cuando una persona dedicaba más del tiempo requerido para estar pendiente de la eclesia y está misma decidía que quería apoyarle temporalmente con finanzas debido a su compromiso. El mismo Pablo dio ejemplo de cómo trabajar en el apostolado y pastorado al hacer lo posible por no serle una carga financiera a la eclesia y dedicarse a su trabajo de hacer carpas mientras permanecía por largo rato en un lugar. Hoy en día prácticamente todos los pastores en las iglesias son asalariados que en su mayoría no cuentan con otro oficio o capacitación. Estos viven completamente de las iglesias, yendo en contra del ejemplo dado por la iglesia primitiva.

Teniendo en cuenta esta parábola, ¿qué implicaciones y riesgos tiene eso? ¿Cómo debería ser el pastorado según lo que dice acá Jesús?

Según esta parábola, el hecho de que un pastor sea pagado por una iglesia hace que esa persona pierda su interés real por cuidar de las ovejas, pues solo estará interesado en su propio bienestar y al venir el peligro o la persecución, este abandonará a las personas que dice cuidar.

El pastorado, según lo que enseña Jesús, debe ser de sacrificio y voluntario, con el interés de poner primero el bienestar de las ovejas, antes que el nuestro y sin buscar un salario.


»Yo soy el buen pastor; conozco a (los míos/las mías) (mis ovejas), y ellas (ellos) me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy (pongo) mi vida por (en lugar de) las ovejas.

¿Qué más dice Jesús sobre él como pastor?

Él es no solo un buen pastor, sino que también tiene una relación cercana con sus ovejas, a las cual conoce y las cuales le conocen bien a él, tal y como Dios y el Hijo tienen esa relación. Y por ello es un pastor que se sacrifica por sus ovejas.

¿Cómo debe ser nuestra relación con Jesús, según este pasaje?

Como la relación entre Jesús y su Padre. Una relación de intimidad y absoluta confianza.

¿Qué hace Jesús, que en realidad le hubiera tocado a las ovejas?

Él se entrega para ser sacrificado en vez de las ovejas.



Tengo (poseo) otras ovejas que no son de este redil (corral), y también a ellas debo (es necesario) traerlas (dirigirlas, atraerlas). Así (Y) ellas escucharán mi (tono de) voz, y habrá (se generará) un solo rebaño y un solo pastor.


¿Quiénes son las otras ovejas de las que habla Jesús acá? ¿Qué debe hacer con ellas?

Jesús habla acá de los seguidores que no son judíos y a quienes la iglesia primitiva alcanzaría. Eso nos incluye a todos los seguidores de Cristo actualmente. Él debía todavía acercarlas a él para ser uno solo en su eclesia.

¿Qué pasará cuando esas otras ovejas reconozcan el tono de voz de Jesús?

Que vendrán a Jesús y habría un solo rebaño, el Cuerpo de Cristo, la eclesia y un solo pastor: Cristo mismo, como Pablo confirma en sus cartas.

¡Vemos acá otra vez la importancia que Jesús le da a la unidad de Su eclesia!


Por eso me ama (Gr. agape) el Padre: porque entrego (pongo) mi vida para volver a recibirla (para poder tomarla de regreso). Nadie me la arrebata (quita), sino que yo la entrego (pongo) por mi propia voluntad (por mí mismo). Tengo autoridad (capacidad) para entregarla (ponerla), y tengo también autoridad (capacidad) para volver a recibirla (tomarla de regreso). Éste es el mandamiento que recibí (me fue entregado) de mi Padre.»


¿Por qué ama el Padre a Jesús?

Porque entrega en amor y sin esperar nada a cambio su vida para el bienestar de las ovejas. Por eso puede después también retomar su vida.

¿Entrega Jesús su vida por obligación? ¿Qué implica que no?

No, él lo hace voluntariamente, por amor a sus ovejas.

¿Qué significa que la entrega para recibirla de regreso?

Según el pasaje Jesús tiene esa autoridad, lo que significa que el Padre mismo le dio la autoridad para entregar y retomar su vida. Jesús deja claro acá, no solo que moriría por nosotros, sino que resucitaría para ser el Rey de Reyes.

¿Por qué lo hace Jesús? ¿Qué dice esto de él?


Qué lo hace porque su Padre se lo ordenó. Jesús fue siempre obediente a su Padre, pues le amaba y confiaba plenamente en él.


De nuevo las palabras de Jesús fueron motivo de (causaron) disensión (división) entre los judíos. Muchos de ellos decían: «Está endemoniado (tiene un diablo – ser demoniaco) y (está) loco de remate. ¿Para qué hacerle caso (escucharle)?» Pero otros opinaban: «Estas palabras no son de un endemoniado (alguien poseído por un demonio). ¿Puede acaso un demonio (diablo) abrirles los ojos a los ciegos?»


¿Qué causan las palabras de Jesús entre los judíos? ¿Por qué?

Causan división, pues algunos reconocen las verdades dentro de las parábolas y se preguntan si talvez Jesús sea el Mesías, mientras que otros se oponen con vehemencia.

Según otros, ¿por qué no podía ser que estuviera endemoniado? ¿Qué relación tiene entonces la sanidad del ciego en el pasaje anterior con la parábola del pastor?

No podía estar endemoniado, porque según la creencia judía, nadie que estuviera endemoniado podía hacer un milagro, pues Dios no estaría con él.

La sanidad del ciego y la parábola del pastor están relacionadas en el tema de que las ovejas escuchan la voz del pastor. Un ciego no reconoce a quien sigue, pero alguien que ve y oye bien, puede reconocer a su pastor y seguirle. Solo quién tiene sus sentidos espirituales bien atentos puede reconocer a Cristo como su pastor y seguirle, quién tiene la vista nublada o está ciego y no oye, se deja desviar fácilmente por los ladrones y lobos que vienen a destruir nuestra relación con Dios.


¡Cuidémonos de los pastores y líderes religiosos que exigen más obediencia a ellos y sus iglesias e instituciones que a Dios mismo, con la excusa de que Dios solo habla a través de ellos! Esta parábola nos deja bien claro que Dios nos habla directamente a nosotros. Entre las ovejas y el pastor no existen intermediarios.