Jesús continúa con sus enseñanzas sobre los pilares del reino de los cielos hablando ahora sobre el dinero y la confianza en Dios.
»No acumulen (amasar, reservar) para sí tesoros (depósito, riquezas) en la tierra, donde la polilla y el óxido (comer, carcomer) destruyen (corrompen, consumen), y donde los ladrones se meten (penetrar con el objetivo de robar) a robar (y roban). Más bien, acumulen (amasen, reserven) para sí tesoros (depósito, riquezas) en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten (penetran) a robar (ni roban). Porque donde esté tu tesoro (depósito, riqueza), allí estará también tu corazón (pensamientos y sentimientos).
¿Qué dice aquí Jesús? ¿Por qué?
¿Qué pasa con las riquezas en la tierra?
¿Por qué debemos acumular riquezas en el cielo? ¿Qué son esas riquezas celestiales exactamente?
¿Significa esto que Jesús está en contra de que seamos ricos?
¿En qué radica el verdadero problema de las riquezas?
Paralelo: Lucas 11:34-36
»El ojo (la vista) es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara (una sola), todo tu ser (tu cuerpo entero, completo) disfrutará de la luz (estará lleno de luz). Pero si tu visión está nublada (es hiriente, llena de maldad), todo tu ser (tu cuerpo entero) estará en oscuridad. Si (por lo tanto) la luz que hay en ti es oscuridad (que es oscuridad en ti), ¡qué densa será esa oscuridad (¿qué tan grande serán las tinieblas?)!
¿Qué tiene el ojo como lámpara del cuerpo que ver con el acumular riquezas?
¿Qué pasa cuando nuestra vista es clara, una sola? ¿Qué significa que nuestro cuerpo esté lleno de luz? ¿Qué causa la luz?
¿Cómo más puede estar nuestra vista? ¿Qué pasa cuando nuestra vista es hiriente, llena de maldad? ¿Qué significa que nuestra luz sea tinieblas?
»Nadie puede (es capaz de) servir (ser un esclavo de) a dos señores (autoridades supremas), pues menospreciará (detestará, amará menos) a uno y amará (ágape) al otro, o querrá (se apegará) mucho a uno y despreciará (desestimar, pensar en contra) al otro. No se puede (es posible) servir (ser esclavo de) a la vez a Dios y a las riquezas (aram. mamonas: riquezas, avaricia).
¿Qué relación tiene esta parte con lo anterior sobre la luz y sobre las riquezas?
¿Quiénes son los dos señores? ¿Por qué no podemos servir a dos señores al tiempo?
¿Por qué menciona Jesús a las riquezas en el mismo nivel con Dios? ¿Qué pasa cuando las riquezas son demasiado importantes?
Paralelo: Lucas 12:22-31
»Por eso les digo: No se preocupen por su vida (no estén ansiosos en su espíritu (psique, alma), (con respecto a) qué comerán [o beberán]; ni (siquiera) por su cuerpo, (concerniente a) cómo se (qué) vestirán. ¿No tiene la vida (el alma) más valor (en cantidad y calidad) que la comida (el alimento, la ración o sueldo), y el cuerpo más que la ropa? Fíjense (observen) en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el (vuestro, su) Padre celestial las alimenta (engorda). ¿No valen (son) ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe (estando ansioso), puede (es capaz de) añadir (anexar) una sola hora (un codo: 45 cm) al curso de su vida (estatura, madurez de edad o estatura)?
¿Qué nos dice entonces Jesús? ¿Por qué no debemos estar ansiosos por alimento y vestido? ¿Por qué el alma es más importante que esto?
¿Cómo viven las aves? ¿Alguna vez les falta algo o las vemos pidiendo limosna? ¿Por qué no?
¿Trabajan las aves para poder sobrevivir? ¿Quién cuida de ellas?
¿Cuál es nuestro valor ante Dios comparado con las aves?
¿Hay algo que podamos hacer para ser más altos o más maduros, viejos? ¿Cuál es la enseñanza acá? ¿Qué debemos hacer?