Jesús continúa en Jerusalén y después de estar un tiempo enseñando
posiblemente en las casas, sube al tempo para enseñar.
Jesús esperó hasta la mitad de la fiesta para subir al templo (el
recinto completo del templo en Jerusalén) y comenzar a enseñar. Los judíos se
admiraban y decían: «¿De dónde sacó éste tantos conocimientos (¿Cómo es que
sabe/conoce tantas escrituras) sin haber estudiado?»
¿Por qué
espera Jesús hasta la mitad del festival para aparecer públicamente en el
templo?
Era común
que los maestros religiosos que tenían discípulos fueran al templo a enseñar.
Como el templo no era un recinto parecido a nuestras actuales edificaciones
eclesiales, no existía un ‘servicio religioso’ como tal, sino que cada maestro
buscaba un lugar dentro del templo para reunirse con sus discípulos y con
quienes quisieran escuchar para dar sus respectivas enseñanzas. De esa manera
podía haber varios grupos al tiempo enseñando.
¿Por qué
se sorprendían los judíos de los conocimientos bíblicos de Jesús? ¿Cuál había
sido el oficio ‘normal’ de Jesús hasta entonces?
Aunque en
la tradición judía los niños asistían a la escuela (en las sinagogas) en donde
adquirían conocimientos básicos de la Palabra y su cultura judía, acá los
judíos están hablando de un conocimiento más profundo que no se adquiría sino
bajo la tutoría de alguno de los fariseos (como Pablo que fue entrenado por
Gamaliel – Hechos 22:3). ¿Cómo adquirió entonces Jesús el resto de
conocimientos que tenía?
—Mi enseñanza (instrucción) no es mía —replicó Jesús— sino del que me
envió. El que esté dispuesto a (escoge) hacer la voluntad (determinación) de
Dios reconocerá (sabrá) si mi enseñanza (instrucción) proviene (se origina en) de
Dios o si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por cuenta propia (por sí
mismo) busca su vanagloria (propia gloria); en cambio, el que busca glorificar (la
gloria del) al que lo envió es una persona íntegra (veraz, verdadera) y sin
doblez (no hay injusticia en él). ¿No les ha dado Moisés la ley a ustedes? Sin
embargo (Y), ninguno de ustedes la cumple (hace).
¿Cuál es la respuesta de Jesús? ¿Quién le enseñó todo lo que sabía?
¿Cómo se
reconoce si una enseñanza viene o no de Dios?
¿Qué
buscan las personas que hablan por sí mismos sobre las cosas de Dios? ¿Qué
quienes enseñan lo que el Padre enseña?
¿Por qué
usa Jesús la referencia a la ley de Moisés? ¿Qué era lo que debían estar
cumpliendo, pero que no hacían?
¿Por qué tratan (buscan) entonces de matarme (asesinarme, destruirme)?
—Estás endemoniado (Tienes un demonio) —contestó la multitud (gente)—.
¿Quién quiere (busca, planea) matarte (destruirte)?
¿Por qué
pasa Jesús de la pregunta de la ley a preguntar sobre por qué quieren matarlo?
¿A quiénes se dirigía con esa pregunta?
¿Por qué
la multitud se sorprende con lo que dijo?
—Hice un milagro (una obra) y todos ustedes han quedado asombrados
(maravillan). Por eso Moisés les dio la circuncisión, que en realidad no
proviene de Moisés sino de los patriarcas, y aun en sábado (Sabbath) la
practican (circuncidan a un hombre). Ahora bien, si para cumplir la ley de
Moisés circuncidan a un varón incluso en sábado (en Sabbath, que no debería ser
quebrantado/soltado), ¿por qué se enfurecen (irritan) conmigo si en sábado (Sabbath)
lo sano (a un hombre) por completo? No juzguen (decidan, condenen) por las
apariencias (por lo que se ve exteriormente); (sino) juzguen (decidan) con
justicia (equitativamente; con juicio equitativo).
Dios
instituye la circuncisión como un símbolo de pacto con Abraham – Génesis
17:1-27, pero el pueblo judío se olvidó del pacto y Dios tiene que volver a
recordarlo a Moisés – Éxodo 4:24-25 y después hacer que este lo instituya
oficialmente - Éxodo 12:43-49. La ley
judía también enseñaba que el sábado (Sabbath) no se podía hacer ningún tipo de
trabajo.
¿Qué era
lo que realmente asombraba a la gente en Jesús? ¿Qué demuestra eso de la razón
de por qué seguían a Jesús?
¿Qué les
reclama Jesús sobre el cumplimiento de la ley? ¿Qué quiere enseñar Jesús con
ello?
Algunos de los que vivían en Jerusalén comentaban: «¿No es éste al que
quieren (buscan) matar (destruir)? Ahí está, hablando abiertamente
(confiadamente), y nadie le dice nada. ¿Será que (Talvez saben) las autoridades
(los regentes) se han convencido de que es el Cristo (ungido; Mesías)? Nosotros
sabemos de dónde viene (cuál es el origen de) este hombre, pero cuando venga el
Cristo (ungido) nadie sabrá su procedencia (de dónde es).»
¿Por qué
las personas de Jerusalén se sorprenden de que Jesús hable abiertamente? ¿Qué
creen ellos que es la razón para ello?
¿Por qué
dudan en todo caso? ¿Qué argumentos usan? ¿Por qué dichos argumentos demuestran
un conocimiento errado de las Escrituras o una falta de conocimiento de las
mismas? Ver Miqueas 5:2.
Por eso Jesús, que seguía enseñando en el templo, exclamó (gritó, dijo a
fuerte voz):
—¡Con que ustedes me conocen y saben de dónde vengo! No he venido por mi
propia cuenta, sino que me envió uno que es digno de confianza (veraz,
verdadero). Ustedes no lo conocen, pero yo sí lo conozco porque vengo (cercano
soy) de parte suya, y él mismo me ha enviado (puesto aparte, separado para ser
enviado).
¿Por qué sube Jesús la voz para decir esto?
¿De dónde
dice Jesús que viene? ¿Qué podemos aprender del tipo de relación que tiene con
quién le envía de acuerdo a este pasaje?
¿Qué le
reclama Jesús a sus críticos? ¿Por qué él si conoce a quién le envía y ellos
no?
Entonces quisieron (buscaron) arrestarlo, pero nadie le echó mano porque
aún no había llegado su hora. Con todo, muchos de entre la multitud creyeron (tuvieron
fe, confiaron) en él y decían: «Cuando venga el Cristo (ungido, Mesías), ¿acaso
va a hacer más señales (sobrenaturales) que este hombre?»
¿Por qué no logran arrestar a Jesús? ¿Qué implica esto para nosotros?
¿Qué decía la gente que creía? ¿Por qué?
Los fariseos (secta religiosa legalista) oyeron a la multitud que
murmuraba estas cosas acerca de él, y junto con los jefes de los sacerdotes
mandaron (apartaron para enviar) unos guardias del templo para arrestarlo.
¿Cómo reaccionan los fariseos ante lo que dice la gente de Jesús? ¿Por
qué?
¿Cómo reaccionarían los líderes religiosos de hoy si la gente dijera lo
mismo de Jesús presente? ¿Por qué?
¿Cuál es la motivación de los religiosos para actuar de esa manera? ¿En
qué están errados?
—Voy a estar con ustedes un poco más (durante un pequeño espacio) de
tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al (me retiraré a dónde el) que me envió
(despachó). Me buscarán, pero no me encontrarán, porque adonde yo esté no
podrán ustedes llegar (no será posible que estén).
¿A qué se refiere Jesús con lo que dice acá? ¿A dónde iba a estar? ¿Por
qué ellos no pueden estar allá?
«¿Y éste a dónde (a qué lugar) piensa irse (viajar) que no podamos
encontrarlo? —comentaban entre sí los judíos—. ¿Será que piensa ir a nuestra
gente dispersa entre las naciones (Lit. la diáspora (los dispersos) entre los
griegos) para (viajar y) enseñar a los griegos? ¿Qué quiso decir con eso (esta
palabra – gr. logos) de que “me buscarán, pero no me encontrarán”, y “adonde yo
esté no podrán ustedes llegar”?»
¿A dónde pensaba la gente que iba Jesús? ¿Por qué?
¿Cómo podemos responder nosotros ahora a la pregunta de la gente?