Después de todas las
cosas que ya Jesús había explicado, él y sus discípulos comienzan a recorrer
varios lugares haciendo la obra de Dios y declarando las buenas nuevas de
salvación.
Este pasaje se
encuentra también en Mateo 14:13 al 21, Marcos 6:32 al 44 y Lucas 9:10 al 17.
Para una mejor comprensión del mismo, sugiero leer estos textos paralelos.
(Después de estas cosas…) Algún tiempo después, Jesús se fue (cruzó) a
la otra orilla del mar de Galilea (o de Tiberíades). Y mucha gente (una gran
multitud) lo seguía (le acompañaba), porque veían (discernían) las señales
milagrosas que hacía en los enfermos.
De acuerdo al texto en Mateo, Jesús va a este sitio después de escuchar
sobre la muerte de Juan el Bautista, quién había sido decapitado por Herodes.
Allá lo encuentra la gente después de estar buscándolo por todo lado.
De acuerdo a Marcos y Lucas Jesús se retira a este sitio después de que
los discípulos habían regresado de una misión que él les había encomendado.
Mucha gente empezó a seguir a Jesús y sus discípulos. ¿Por qué le seguían? ¿Cuál era la
motivación para seguirle? De acuerdo a lo que vemos acá, vemos que le
seguían por las señales que hacían, pero no porque estuvieran convencidos de
que era el Hijo de Dios.
Muchos supuestos creyentes en las iglesias cristianas hoy en día son
iguales. Siguen a pastores, líderes y supuestamente a Jesús, pero lo único que esperan es recibir su
milagrito, pero no asumir un compromiso con Dios.
La diferencia entre la multitud y los discípulos consistía en que estos
últimos seguían a Jesús porque estaban plenamente convencidos de que este era
el Hijo de Dios, porque habían sido llamados por él a seguirle y porque no
esperaban algo a cambio fuera del privilegio de ser entrenados por él.
Es triste que hoy en día muchas personas que se llaman a sí mismas
cristianas, realmente no estén interesadas en seguir a Cristo mismo, sino que
solamente andan detrás de sus milagros y bendiciones. Es por eso que la iglesia se ha corrompido. Si los que se llaman a
sí mismos creyentes de Jesucristo entendieran que Cristo es más importante y central que los milagros y bendiciones que
podamos obtener de él, y si entraran en una relación íntima y personal con
él, entonces veríamos no solo milagros ocurrir, sino principalmente vidas,
hogares, empresas, iglesias, ciudades y países cambiados, y experimentaríamos
el avivamiento que tanto anhelamos.
Entonces subió Jesús a una colina (montaña) y se sentó con sus
discípulos. Faltaba muy poco tiempo para la fiesta judía de la Pascua. (Estaba
cerca la Pascua, el festival de los judíos).
Había pasado ya
aproximadamente un año desde la primera visita de Cristo a Jerusalén después de
su bautismo. Jesús usa este tiempo para enseñarle a la multitud sobre él y lo
que los profetas habían dicho de él, pero también sobre cómo llevar una vida
que agrada a Dios, como podemos ver en las referencias paralelas de este
pasaje, y que se encuentran en los otros evangelios.
Cuando
Jesús alzó la vista y vio una gran multitud que venía hacia él, le dijo a
Felipe:
—¿Dónde
vamos a comprar (mercar) pan para que coma esta gente (coman estos)?
Esto lo
dijo sólo para ponerlo a prueba (hacer un test, evaluar), porque él ya sabía lo
que iba a hacer.
Jesús alza los ojos y
ve a toda esta gente viniendo hacia él, deseosos de escuchar lo que tiene que
decir, con mucha hambre y sed espiritual, y entonces decide usar este momento
para poner a prueba a Felipe. Los demás discípulos estaban allí presentes
también, por lo cual el test seguramente era para todos ellos simultáneamente.
De acuerdo a Marcos,
Jesús tiene compasión de ellos y comienza a enseñarles muchas cosas. De acuerdo
a Lucas y Mateo les enseña sobre el reino de Dios y también sanó a los
enfermos.
¿Por qué
testea Jesús a Felipe, especialmente si él ya sabía qué hacer? Jesús quería
mostrarles a sus discípulos como actúa la fe. Esta era una lección más de su
entrenamiento con ellos.
¿Cómo es
que Jesús ya sabía qué hacer? Como hemos visto en los capítulos
anteriores, Jesús hacia lo que veía al Padre hacer. Él ya había visto al Padre,
ya sabía que Dios iba a proveer de esta forma.
—Ni con
el salario de ocho meses podríamos comprar suficiente pan (Lit. Doscientos
denarios de pan no serían suficientes) para darle un pedazo a cada uno (para
que cada uno tenga un pedazo chiquito) —respondió Felipe.
¿Qué denota la respuesta de Felipe? La respuesta de
Felipe se basa en la situación actual y la razón: sencillamente no alcanza la
plata. Felipe demuestra que todavía no comprende el poder creador de Dios y
razona según su mente y experiencia humana. Él no comprende que existe un mundo
sobrenatural que no se rige por las leyes naturales.
Muchos cristianos son
como Felipe, no creen que Dios pueda hacer algo sobrenatural y tratan de
explicar todos los posibles milagros de manera natural, usando la razón. Pero
como veremos, hay milagros que no tienen una explicación natural.
Otro de
sus discípulos, Andrés, que era hermano de Simón Pedro, le dijo:
—Aquí hay
un muchacho (niño pequeño) que tiene cinco panes de cebada y dos pescados (ya
preparados y cocidos), pero ¿qué es esto para tanta gente?
Vemos que Andrés
tiene otra reacción diferente. Él trae a un niño que tiene algo de comida. ¿Qué demuestra la intervención de Andrés?
No sabemos si Andrés creía que algún milagro podría suceder, pero si vemos que
por lo menos estaba abierto a que algo sobrenatural sucediera, pues trae al
niño aunque reconoce que en lo natural, lo que tienen a mano no alcanzaría para
todos. ¿En qué se diferencia con la
respuesta de Felipe? Felipe actúa más guiado por la lógica a la razón;
Andrés en cambio demuestra que a pesar de que la razón y la lógica son
importantes, se le debe dar un lugar a lo sobrenatural, para así poder
vivenciarlo.
¿Qué papel juega el niño en todo esto? ¿Cuál es su actitud? Aunque este pasaje no menciona de donde salió este niño, ni como llego
Andrés a enterarse de que el niño tenía los panes, personalmente creo que el
niño al escuchar el dilema de los discípulos, pudo ser quien ofreciera lo que
tenía a la mano. ¿Por qué ofrece él lo
que tiene? Al observar a los niños y a mis propias hijas he notado que la
mayoría de las veces los niños responden ante una necesidad ofreciendo
inmediatamente algo para ayudar a solucionar las cosas, sin esperar nada a
cambio, sin siquiera saber si lo que ofrecen sirve o tiene lógica. Pienso que
acá pudo haber pasado lo mismo: el chico escucho que tenían ese dilema y
recordó que tenía algo de comida consigo, así que en su deseo la ofrece para
ayudar, sin pensar en la lógica de ello. Él sencillamente tiene fe, en que lo
que está ofreciendo sirve para ayudar. Esa es la fe de la que Jesús habla como
necesaria para entrar al reino de los cielos.
—Hagan
que se sienten (se recuesten) todos (los seres humanos) —ordenó Jesús.
¿Cuál es la respuesta de Jesús ante las reacciones de ellos? Jesús sencillamente sigue adelante y actúa como si todo ya estuviera
resuelto, y ordena que todos se sienten como para comer.
En ese
lugar había (existía) mucha hierba (vegetación). Así que se sentaron
(recostaron), y los varones adultos eran como cinco mil.
Como había mucha
vegetación, era un buen sitio para recostarse para el ‘picnic’. Habría buena
sombra y estarían cómodos. En ese entonces las personas se recostaban para
comer. Había allí 5000 hombres según este pasaje, más las mujeres y los
menores, ósea que en total podrían haber sido aproximadamente unas 12 a 15mil
personas. Lo interesante de esto es que Jesús jamás los convocó acá, ni anunció
una gran campaña de evangelismo y sanidades, ni nada similar. Esta gente
sencillamente seguía a Jesús por quién él era y porque tenían hambre y sed del
alimento espiritual que él ofrecía. En
todas las oportunidades que Jesús tuvo con multitudes para formar un gran
movimiento y una mega-iglesia, jamás uso una de estas circunstancias para
ello. En cambio uso un momento en privado con sus discípulos para establecer su
iglesia (su eclesia). Jesús nunca
pretendió que la iglesia fuera una institución con cientos de personas, él
deseaba un pueblo, una comunidad enfocada en él y no en sus bendiciones.
Jesús
tomó entonces los panes (moldes de pan), dio gracias y distribuyó a los que
estaban sentados (recostados) todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los
pescados.
¿Por qué reparte Jesús los panes y los peces? Jesús sigue entrenando a sus discípulos al mostrar su liderazgo de
servicio. Probablemente no repartió solo los panes; sus discípulos seguramente
ayudaron, pero vemos acá que Jesús toma la iniciativa de repartir, mostrando
que él no vino a ser servido, sino a servir. Comparado con las mega-iglesias,
¿cuántos de esos pastores y líderes se habrían bajado de su podio a servirles a
las personas? En mi experiencia personal diría que ninguno lo habría hecho…
para eso están los ujieres.
Una vez
que quedaron satisfechos, dijo a sus discípulos:
—Recojan
(recolecten) los pedazos que sobraron (sobreabundaron), para que no se
desperdicie (dañe) nada.
¿Por qué pone Jesús a los discípulos a recoger sobrantes? Jesús seguramente desea que sus discípulos sean los primeros en
reconocer el milagro de primera mano para edificar la fe de ellos al darse
cuenta que Dios había multiplicado los alimentos. Ellos y el niño eran los
únicos que sabían hasta ese momento de los 5 panes y los 2 peces.
Es interesante
también notar que a Jesús le preocupa que existan desperdicios y que se dañe la
comida sobrante. ¿Por qué? Dios no
desperdicia nada. No sabemos qué uso se le dio acá a las sobras, pero
podemos imaginar basados en la naturaleza y el carácter de Dios, que algo se le
debió haber devuelto al niño que dio de lo suyo y que otra parte debió haber
ido a quienes no tenían nada.
Veo otra cosa más en
este pasaje. A pesar de que Jesús vivía ‘por fe’, no vemos que pida alguna
ofrenda o diezmo de ningún tipo. En
ningún momento durante todo su tiempo de ministerio Jesús pidió ofrendas o
diezmos para financiar su ministerio. Sabemos que parte de su ministerio se
financiaba con lo que él mismo había ganado como carpintero y que otra parte
eran ofrendas voluntarias, no públicas, no pedidas, de algunas de las mujeres
que le seguían.
Así lo
hicieron (recolectaron entonces todo), y con los pedazos de los cinco panes de
cebada que les sobraron (sobreabundaron) a los que habían comido, llenaron (completamente)
doce canastas (pequeñas).
¿Qué pasó con los sobrantes? Después de
recogerlos seguramente se le devolvió algo al niño y el resto posiblemente se
les habrá dado a los pobres y quienes tuviesen necesidad.
¿Cuál fue el milagro? El milagro fue de
provisión. Jesús demostró que Dios puede proveer todo lo que necesitemos, que
de lo poquito que tengamos y que pongamos a Su disposición, Él puede hacer tan
abundantemente, que sobreabundará, no solo satisfaciendo nuestra necesidad,
sino dejando suficiente como para dar de lo que sobreabunde a otros.
¿Qué quería enseñar Jesús con este milagro? Creo que tanto al pueblo como a los discípulos quería enseñarles que
podían confiar plenamente en él y descansar en la esperanza de que él siempre
tiene todo bajo control.
¿Con qué milagro en el Antiguo Testamento podía ser comparado? Con el del maná durante los 40 años en el desierto. Tampoco había
suficientes alimentos, pero Dios hace un milagro proveyendo lo que necesitaban
para cada día. El objetivo era también que Su pueblo aprendiera a confiar
completamente en él para todo lo que necesitaran.
Al ver (aquellas
personas) la señal que (Jesús) había realizado, la gente comenzó a decir: «En
verdad (verdaderamente) éste es el profeta, el que ha de venir al mundo.»
¿Cuál fue la reacción de la gente al ver el milagro? Las personas allí reconocen que ese milagro solo puede haber sido hecho
por el Mesías que tanto esperaban. Sin embargo, es interesante que ellos no
reconocen en Jesús al Hijo de Dios, sino que le ponen en la categoría de un
profeta. Es por ello que no entienden realmente a lo que vino Jesús y confunden
las cosas come vemos en el pasaje siguiente…
Pero
Jesús (Por ende Jesús), dándose cuenta de que querían llevárselo a la fuerza y
declararlo (hacerlo) rey (soberano), se retiró de nuevo a la montaña él solo.
¿Cómo reacciona Jesús ante la gente? Las personas
pensaron entonces que el Mesías que venía, estaba allí para liberarlos del yugo
romano, y por ende pensaron que si Jesús era ese Mesías o profeta esperado,
entonces él al ser declarado rey por ellos, probablemente reuniría a un gran ejército
para pelear contra los romanos y librarlos de ellos. Por ello Jesús decide irse
y permanecer solo un tiempo.
¿Qué estaba mal en lo que la gente pensaba hacer? Es triste que a pesar de seguir constantemente a Jesús y haberle
escuchado en varias ocasiones hablar de sus verdaderos propósitos y de lo que
para él era el reino de Dios, la gente siguiera sin darse cuenta que Jesús
estaba hablando de un reino espiritual y de una libertad de un yugo no físico.
¿Por qué Jesús se va solo a la montaña? Jesús seguramente quiere pasar tiempo a solas con su Padre, como era su
costumbre, y de seguro también para lidiar con los sentimientos que pudieran
haberse generado al verse exaltado por la multitud. Él necesitaba volver a
enfocarse en su misión y pasar tiempo en conversación con su Padre para estar
seguro de cómo seguir adelante. Nosotros deberíamos tener la misma actitud de
Jesús, de estar siempre, aun (o especialmente) después de un momento espiritualmente
fuerte, enfocados en lo que el Padre nos quiera decir y en la misión que él nos
ha encomendado.
¿Qué hacen los discípulos mientras tanto? Por el pasaje siguiente podemos deducir que los discípulos no acompañaron
a Jesús a la montaña. Posiblemente ellos se quedaron atendiendo a la gente y encargándose
de entregar los sobrantes a quienes Jesús les hubiera encomendado.