lunes, 28 de marzo de 2016

Juan 9:1-41 – Jesús sobre la ceguera física y la espiritual

Jesús continua su paso por Jerusalén y mientras está de paso hace diferentes milagros que usa para enseñar varias verdades y principios.

A su paso, Jesús (Mientras Jesús pasaba por allí/pasaba de largo) vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron:

—Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó (errar, fallar la diana), él o sus padres?

Cada vez que Dios ‘pasa de largo’ un milagro sucede. Recordemos las muchas otras ocasiones en donde Dios ‘pasaba de largo’: Abraham, Moisés, su caminada sobre el agua.

¿Por qué los discípulos preguntan esto?

La creencia existente se basaba en el Antiguo Testamento, según el cual una de las señales de maldición por pecar era la ceguera. Y estas maldiciones se transmitían de generación en generación, hasta la cuarta generación.

—Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra (los actos) de Dios se hiciera evidente en su vida (en él). Mientras sea de día, tenemos que llevar a cabo (es necesario que trabajemos en) la obra (las obras – pl.) del que me envió. Viene la noche cuando nadie puede trabajar. Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo.

¿Cuál es la respuesta de Jesús? ¿Qué significa?

¿Cuáles son las obras del que envió a Jesús, en las cuales debemos trabajar?

Dicho esto, escupió en el suelo, hizo barro con la saliva y se lo untó en los ojos al ciego (a él), diciéndole:

—Ve y lávate en el estanque de Siloé (que significa: Enviado – Gr. apostello: puesto aparte para ser enviado).

El ciego fue y se lavó, y al volver ya veía.

¿Qué le dice Jesús al ciego que haga? ¿Por qué? ¿Qué tan lógica es esta orden?

¿Por qué el Juan considera importante incluir la traducción del nombre del estanque en este pasaje? ¿Qué significado e implicaciones tiene ese nombre?

¿Cuál es el resultado de la acción que Jesús mandó a hacer al ciego? ¿Por qué?

Sus vecinos y los que lo habían visto pedir limosna (ser limosnero, mendigo) decían: «¿No es éste el que se sienta a mendigar (y mendiga)?» Unos aseguraban: «Sí, es él.» Otros decían: «No es él, sino que se le parece.» Pero él insistía: «Soy yo.»

—¿Cómo entonces se te han abierto los ojos? —le preguntaron.

(Respondió él:) —Ese hombre que se llama Jesús hizo un poco de barro, me lo untó en los ojos y me dijo: “Ve y lávate en Siloé.” Así que fui, me lavé, y entonces pude ver (recobre la vista).

—¿Y dónde está ese hombre? —le preguntaron.

—No lo sé —respondió.

¿Cuál es la reacción de los que le conocían? ¿Por qué les costaba trabajo creer que él fuera el mismo hombre?

¿Cómo responde el hombre  a las preguntas? ¿Qué nos muestra sobre Jesús?

Llevaron ante los fariseos (grupo religioso separatista) al que había sido ciego. Era sábado cuando Jesús hizo el barro y le abrió los ojos al ciego. Por eso los fariseos, a su vez (otra vez), le preguntaron (interrogaron) cómo había recibido la vista.

¿Por qué se llevan los fariseos al ciego para interrogarlo? ¿Qué esperan encontrar?

¿Puede el hacer barro y sanar a alguien ser considerado trabajo? ¿Violó Jesús las leyes del Sabbath judío?

—Me untó barro en los ojos, me lavé, y ahora veo —respondió.

Algunos de los fariseos comentaban: «Ese hombre no viene de parte de (no es de) Dios, porque no respeta (guarda) el sábado.» Otros objetaban: «¿Cómo puede un pecador hacer semejantes señales?» Y había desacuerdo entre ellos.

Por eso interrogaron de nuevo al ciego:

—¿Y qué opinas (dices) tú de él? Fue a ti a quien te abrió los ojos.

—Yo digo que es profeta —contestó.

¿Realmente no guardaba Jesús el día de reposo? ¿Qué dice el AT del día de reposo? – Gén. 2:2-3, Ex. 20:8-11. ¿Qué espera Dios del día de reposo? – Mat. 12:1-14.

Según la respuesta de algunos fariseos, ¿qué no puede hacer un pecador? ¿Por qué?

¿Cuál es la opinión del que fue ciego? ¿Por qué le preguntan a él su opinión?

Pero los judíos no creían que el hombre hubiera sido ciego y que ahora viera, y hasta llamaron a sus padres y les preguntaron:

—¿Es éste su hijo, el que dicen ustedes que nació ciego? ¿Cómo es que ahora puede ver?

—Sabemos que éste es nuestro hijo —contestaron los padres—, y sabemos también que nació ciego. Lo que no sabemos es cómo ahora puede ver, ni quién le abrió los ojos. Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad (maduro) y puede responder por sí mismo.

Sus padres contestaron así por miedo a los judíos, pues ya éstos habían convenido (acordado en consenso) que se expulsara (excomulgara) [de la sinagoga] a todo el que reconociera (asintiera) que [Jesús] era el Cristo (el ungido). Por eso dijeron sus padres: «Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad (maduro).»

¿Por qué los judíos no podían o querían creer el milagro?

¿Cuál es la reacción de los padres ante el interrogatorio? ¿Por qué?

¿Qué tan grave era que alguien fuera excomulgado?

¿Por qué los judíos no querían que nadie reconociera en Jesús al Mesías?

Por segunda vez llamaron los judíos al que había sido ciego, y le dijeron:

—Júralo por (Dale gloria a) Dios. (Fórmula judía para lograr un juramento) A nosotros nos consta (sabemos) que ese hombre es pecador.

—Si es pecador, no lo sé —respondió el hombre—. Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo.

Pero ellos le insistieron:

—¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?

—Ya les dije y no me hicieron caso (escucharon). ¿Por qué quieren oírlo de nuevo? ¿Es que también ustedes quieren hacerse (desean ser) sus discípulos?

¿Por qué insisten los judíos tanto en las mismas preguntas? ¿Qué esperan lograr al hacer jurar al que fue ciego?

¿De qué acusan a Jesús? ¿Qué les responde el hombre al respecto?

¿Qué piensa finalmente el hombre que son los motivos de tantas preguntas?

Entonces lo insultaron (reprocharon) y le dijeron:

—¡Discípulo de ése lo serás tú! ¡Nosotros somos discípulos de Moisés! Y sabemos que a Moisés le habló Dios; pero de éste no sabemos ni de dónde salió.

¿Cuál es la reacción de los judíos ante la afirmación del hombre? ¿En qué vuelven y se escudan?

—¡Allí está lo sorprendente (maravilloso)! —respondió el hombre—: que ustedes no sepan de dónde salió, y que a mí me haya abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí a los piadosos (los que reverencian a Dios) y a quienes hacen su voluntad (determinación). Jamás (desde el comienzo de los tiempos no) se ha sabido que alguien le haya abierto los ojos a uno que nació ciego. Si este hombre no viniera de parte de Dios, no podría (sería capaz de) hacer nada.

Ellos replicaron:

—Tú, que naciste sumido en pecado, ¿vas a darnos lecciones?

Y lo expulsaron.

¿Qué es lo que le parece sorprendente al hombre? ¿Por qué?

¿Qué afirmación hace el hombre que ya vimos al comienzo?

¿Cuál es la reacción final de ellos?

Jesús se enteró de que habían expulsado a aquel hombre, y al encontrarlo le preguntó:

—¿Crees en el Hijo del hombre?

¿Qué hace Jesús cuando se entera de lo sucedido? ¿Por qué?

¿Por qué hace Jesús esa pregunta? ¿Quién es ‘el Hijo de Hombre’?

—¿Quién es, Señor? Dímelo, para que crea en él.

—Pues ya lo has visto (discernir con claridad)—le contestó Jesús—; es el que está hablando contigo.

¿Qué implica la respuesta del hombre?

—Creo, Señor —declaró el hombre.

Y, postrándose, lo adoró. (Gr. proskuneo: adorar como cuando un perro lame la mano de su dueño).

¿Cómo es que el hombre reconoce a Jesús como Mesías?

¿Cuál es su reacción?

¿Qué podemos deducir sobre como una persona se convierte en creyente de este texto?

La llamada ‘oración de fe’ no existe en la Biblia; fue instituida por Dwight L. Moody en el siglo 19. Antes de eso no existía nada parecido. Los primeros creyentes demostraban su fe al bautizarse y hacer las obras de amor y fe; lo demostraban con un cambio real de vida. También se notaba a través de la llenura del Espíritu Santo manifestado en lenguas o profecías.

Entonces Jesús dijo:

—Yo he venido a este mundo para juzgarlo (decidir en un juicio), para que los ciegos (los que no ven) vean, y los que ven se queden ciegos (no vean).

¿A qué vino Jesús al mundo? ¿A qué se refiere?

Algunos fariseos que estaban con él, al oírlo hablar así, le preguntaron:

—¿Qué? ¿Acaso también nosotros somos ciegos?

Jesús les contestó:

—Si fueran ciegos, no serían culpables de (tendrían) pecado, pero como afirman que ven, su pecado permanece.

¿Cuál es la reacción de los fariseos? ¿Por qué?

¿Qué les está diciendo Jesús con su respuesta? ¿Qué implica para nosotros?

Juan 8:31-59 – ¿Hijos de Abraham o del diablo?


Jesús sigue con sus enseñanzas en el templo durante el último día de la fiesta de Pascua.

Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo:

—Si se mantienen fieles a (permanecen en) mis enseñanzas (Gr. logos: palabras, lo dicho, Cristo mismo), serán realmente mis discípulos (pupilo, aprendiz); y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres (liberará, eximirá de cargos morales, ceremoniales o de muerte).

¿Cuál es la condición para realmente ser discípulos de Jesús?

¿Cuál es la consecuencia de ser discípulos de Jesús?

¿A qué verdad se refiere Jesús? ¿Cuál es la verdad que debemos conocer para ser realmente libres?

—Nosotros somos descendientes (semilla) de Abraham —le contestaron (concluyeron para si mismos)—, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir que seremos liberados?

—Ciertamente les aseguro que todo el que peca (hace pecado) es esclavo del pecado —respondió Jesús—.

¿Por qué los judíos no entienden a qué esclavitud se refiere Jesús?

¿A qué esclavitud se refiere Jesús?

¿Qué significa que el pecar nos volvemos esclavos del pecado?

Ahora bien, el esclavo no se queda (permanece) para siempre en la familia (Gr. oikos: casa, hogar, familia); pero el hijo sí se queda en ella (permanece) para siempre. Así que si (Si entonces) el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente (realmente) libres.

¿Con que compara Jesús lo que está diciendo sobre la libertad?

¿Qué pasa con un esclavo, qué con un hijo? ¿En qué radica la diferencia de pertenecer a la familia o no?

¿Quién puede liberar al esclavo?

Yo sé que ustedes son descendientes (semilla) de Abraham. Sin embargo, procuran matarme (destruirme) porque no está en sus planes aceptar mi palabra (porque mi palabra –logos- no tiene lugar/espacio/cabida en ustedes). Yo hablo de lo que he visto (discernir) en presencia (con, cerca) del Padre; así también ustedes, hagan lo que del Padre han escuchado.

Según Jesús, ¿por qué procuran los judíos matarlo?

¿Qué significa que la palabra de Jesús no tenga cabida o lugar en ellos?

¿Qué recomendación les hace Jesús?

—Nuestro padre es Abraham —replicaron.

—Si fueran hijos de Abraham, harían lo mismo que él hizo (las obras, la labor de Abraham). Ustedes, en cambio, quieren matarme, ¡a mí, que les he expuesto (hablado) la verdad que he recibido (escuchado) de parte de Dios! Abraham jamás haría tal cosa.

¿De qué Padre habla Jesús? ¿De cuál los judíos? ¿Cómo afecta esta perspectiva su fe?

Según Jesús, ¿por qué fracasaron también en seguir el ejemplo de Abraham?

¿Qué obras había hecho Abraham? ¿Por qué se le conoce?

Las obras de ustedes son como las de su padre.

—Nosotros no somos hijos nacidos (procreados, generados) de prostitución (Gr. porneia: incluye adulterio e incesto; fig. idolatría) —le reclamaron—. Un solo Padre tenemos, y es Dios mismo.

—Si Dios fuera su Padre —les contestó Jesús—, ustedes me amarían (Gr. ágape: amor incondicional), porque yo he venido (soy originario) de Dios y aquí me tienen (estoy presente). No he venido por mi propia cuenta (por mí mismo), sino que él me envió (Gr. apostello: poner aparte para ser enviado con una misión). ¿Por qué no entienden (conocen) mi modo de hablar? Porque no pueden aceptar (escuchar) mi palabra.  Ustedes son de su padre, el diablo (engañador, Satanás), cuyos deseos quieren cumplir (hacer). Desde el principio éste ha sido un asesino, y no se mantiene (permanece) en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente (habla falsedades – Gr. pseudo), expresa su propia naturaleza (de sí mismo habla), porque es un mentiroso (falsificador). ¡Es el padre de la mentira (falsificación)! Y sin embargo a mí, que (porque) les digo la verdad, no me creen. ¿Quién de ustedes me puede probar que soy culpable (acusarme, refutarme) de pecado (de la raíz de: fallar el blanco)? Si digo la verdad, ¿por qué no me creen? El que es de Dios escucha lo que Dios dice (las palabras de Dios). Pero ustedes no escuchan, porque no son de Dios.

Según Jesús, ¿qué obras son las que hacen los judíos? ¿Quién es el padre de ellos?

¿Qué entienden ellos que Jesús les trata de decir? ¿Por qué?

Según ellos, ¿quién es su Padre? ¿Por qué esto no es cierto?

Las ovejas reconocen la voz del pastor. ¿Conocemos el modo de hablar de Jesús? ¿Sabemos identificar su voz?

Según Jesús, ¿quién es el padre de ellos y por qué?

¿Cómo describe Jesús a Satanás?

¿Qué significa que Satanás sea un falsificador?

¿Por qué no le creen a Jesús a pesar de decirles la verdad?

¿Puede alguien acusar a Jesús de pecado? ¿Por qué no?

¿Qué hay que hacer para ser considerado parte de Dios?

—¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano, y que estás endemoniado (poseer un demonio, espíritu sobrenatural)? —replicaron los judíos.

Los samaritanos no eran considerados judíos. Eran una mezcla de judíos con los habitantes traídos por los babilonios al invadir a Israel.

¿Qué tratan de insinuar los judíos al acusar a Jesús de ser samaritano?

¿De qué más acusan a Jesús? ¿Por qué?

—No estoy poseído por (poseo) ningún demonio —contestó Jesús—. Tan sólo honro (valoro, reverencio)  a mi Padre; pero ustedes me deshonran (maltratan) a mí. Yo no busco mi propia gloria; pero hay uno que la busca, y él es el juez (decide, juzga, condena). Ciertamente les aseguro que el que cumple (guardar, cuidar, vigilar, evitar que escape) mi palabra (Gr. logos), nunca (jamás por la eternidad) morirá (verá la muerte).

¿Cuál es la repuesta de Jesús ante la acusación anterior?

¿Qué promesa hace Jesús?

—¡Ahora estamos convencidos de (sabemos completamente) que estás endemoniado (posees un demonio)! —exclamaron los judíos—. Abraham murió, y también los profetas, pero tú sales diciendo que si alguno guarda (vigila) tu palabra, nunca morirá (nunca por la eternidad probará la muerte). ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Abraham? Él murió, y también murieron los profetas. ¿Quién te crees (haces) tú?

¿Por qué creen los judíos que realmente Jesús tiene un demonio?

¿Qué es lo que les cuesta creer? ¿Por qué?

—Si yo me glorifico a mí mismo —les respondió Jesús—, mi gloria no significa nada. Pero quien me glorifica es mi Padre, el que ustedes dicen que es su Dios, aunque no lo conocen (conocer absolutamente). Yo, en cambio, sí lo conozco (veo constantemente). Si dijera que no lo conozco (veo constantemente), sería tan mentiroso como ustedes (similar a ustedes: un falsificador); pero lo conozco (veo constantemente) y cumplo (guardo, vigilo) su palabra (Gr. logos). Abraham, el padre de ustedes, se regocijó (saltar de gozo) al pensar que vería mi día; y lo vio y se alegró.

¿Quién glorifica a Jesús? ¿Por qué?

¿Por qué Jesús si conoce al Padre?

¿Qué vio Abraham que le causo gozo?

—Ni a los cincuenta años llegas —le dijeron los judíos—, ¿y has visto (discernir claramente) a Abraham?

—Ciertamente les aseguro que, antes de que Abraham naciera (fuera), ¡yo soy! (Gr. ego eimi)

Entonces los judíos tomaron (levantaron) piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió (cubriéndose) y salió inadvertido del templo (del recinto entero).

¿Qué le reclaman los judíos a Jesús que no puede ser posible? ¿Qué estaba Jesús tratando de dejar claro?

¿Por qué quieren los judíos apedrear a Jesús?

¿Cómo reacciona Jesús ante la amenaza?

¿Qué podemos aprender de ello?

Juan 8:21-30 – Jesús, habla de su resurrección.


Jesús continúa sus enseñanzas en el templo durante el último día de la fiesta.

De nuevo (Jesús) les dijo:

—Yo me voy (me retiro), y ustedes me buscarán, pero en su pecado (error; viene de: errar el blanco y por lo tanto no obtener el premio) morirán. Adonde yo voy, ustedes no pueden ir.

Comentaban, por tanto, los judíos: «¿Acaso piensa suicidarse (destruirse)? ¿Será por eso que dice (Porque dijo): “Adonde yo voy, ustedes no pueden ir”?»

¿Qué significa que Jesús se va y que ellos le buscarán?

¿Por qué morirían en su pecado? La palabra ‘pecado’ viene de una raíz que significa ‘errar el blanco y por tanto perder el premio’.

¿Por qué no pueden ir a donde Jesús va?

¿Cómo interpretan los judíos lo que Jesús dice? ¿Por qué?

(Y les dijo a ellos:..) —Ustedes son de (aquí) abajo —continuó Jesús—; yo soy de (allá) arriba. Ustedes son de este mundo (cosmos); yo no soy de este mundo (cosmos). Por eso les he dicho que morirán en sus pecados (errores), pues si no creen (confían) que yo soy (el que afirmo ser), en sus pecados (errores) morirán.

¿A qué se refiere Jesús cuando dice que ellos son de ‘abajo’ y él de ‘arriba’?

¿Cuáles son los pecados o errores en los que morirían?

¿Qué tienen que hacer para no morir en sus errores?

¿Qué significa cuando Jesús les dice que deben creer que ‘yo soy’? La fórmula ‘yo soy’ (ego eimi) era bien conocida entre los judíos, ya que hacía referencia al nombre de Dios cuando se reveló a Moisés en la zarza ardiente (Éxodo 3:1-14, especialmente el 3:14).

—¿Quién eres tú? —le preguntaron.

(Les dijo Jesús: Lo mismo que desde el comienzo les he dicho.) —En primer lugar, ¿qué tengo que explicarles? —contestó Jesús—. Son muchas las cosas que (Mucho) tengo que decir y juzgar (distinguir, decidir, condenar) de ustedes. Pero el que me envió es veraz (verdad, verdadero), y lo que le he oído decir (cerca de él, de él) es lo mismo (esas cosas son las) que le repito (digo) al mundo (cosmos).

¿Por qué los judíos le preguntan a Jesús quién es?

¿Qué responde Jesús? ¿Qué es lo que les ha dicho desde el principio? ¿Por qué ellos no quieren aceptar lo que Jesús ha venido diciéndoles desde un principio?

¿Qué es lo que Jesús tiene que decir y juzgar sobre ellos?

¿Cómo es el que envió a Jesús? ¿Qué repite Jesús de él? ¿Qué nos muestra esto de la relación entre ellos?

Ellos no entendieron (sabían) que les hablaba de su (del) Padre. Por eso Jesús añadió:

—Cuando (Tan pronto) hayan levantado (elevado) al Hijo del hombre, (entonces) sabrán ustedes que yo soy, y que no hago nada (por mi propia cuenta), sino (lo) que hablo conforme a lo (las cosas) que el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque siempre (todo el tiempo) hago lo que le agrada.

Mientras aún hablaba (decía estas cosas), muchos creyeron en él.

¿Por qué no entendían ellos que Jesús les hablaba del Padre?

¿A que se refiere Jesús cuando dice que sabrán que ‘yo soy’ cuando él haya sido levantado? La palabra aquí para levantar también significa exaltar.

¿Por qué Jesús no hace nada por su cuenta? ¿De quién aprendió?

¿Por qué el que envió a Jesús no le ha dejado solo? ¿Qué significa esto para nosotros?

Juan 8:12-20 – Jesús valida su testimonio.


Jesús sigue enseñando en el templo durante el último día de la fiesta y después de la discusión con los fariseos de Juan 7:37 al 52.

Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo:

—Yo soy la luz (luminosidad; lo que hace manifiesto por rayos de luz) del mundo (gr. kosmos: arreglo ordenado). El que me sigue (va en el mismo camino conmigo; acompaña) no andará en tinieblas (oscuridad), sino que tendrá la luz de la vida.

¿Qué quiere decir y ensenarnos Jesús al decir que él es la luz del mundo? ¿Qué significa ‘ser la luz del mundo’? ¿Por qué el mundo necesita de luz?

¿Qué hace la persona que sigue a Jesús? ¿Qué son las tinieblas? ¿De qué tipo de luz está hablando Jesús?

—Tú te presentas como tu propio testigo —alegaron los fariseos—, así que tu testimonio no es válido (verdadero).

—Aunque yo sea mi propio testigo —repuso (concluyó para sí mismo) Jesús—, mi testimonio es válido (verdadero), porque sé de (la fuente) dónde he venido y a dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy. Ustedes juzgan (deciden, distinguen; condenan) según criterios humanos (la carne – las pasiones y la naturaleza humana); yo, en cambio, no juzgo (condeno) a nadie. Y si lo hago (juzgo, decido, condeno), mis juicios (decisión, justicia) son válidos (verdadera) porque no los emito por mi cuenta (solo) sino en unión con (yo y) el Padre que me envió (despachó). En la ley de ustedes (que les pertenece) está escrito que el testimonio (la evidencia dada) de dos personas es válido (verdadera). Uno de mis testigos soy yo mismo, y el Padre que me envió (despachó) también da testimonio de mí.

¿Por qué los fariseos vuelven a sacar el asunto de tener un testigo verdadero?

¿Cómo reacciona Jesús al respecto? ¿Qué significa que Jesús sepa claramente su fuente, de dónde viene?

¿Por qué los fariseos no saben de dónde viene ni a dónde va Jesús?

¿Bajo qué criterios juzgan/deciden los fariseos? ¿Qué causa su manera de juzgar?

¿Cuáles son los criterios de Jesús para juzgar/decidir? ¿Por qué tienen mayor validez que los de los fariseos?

¿Qué está implicando Jesús al decir: ‘en la ley de ustedes’? ¿Cómo usa Jesús la ‘ley de ellos’ para sustentar su argumento?

(Le dijeron:…) —¿Dónde está tu padre?

(Respondió Jesús: Ni me conocen, ni conocen a mi Padre) —Si supieran (me vieran/conocieran) quién soy yo, sabrían (verían/conocerían) también quién es mi Padre.

¿Cuál es el contra argumento con el que los fariseos siguen la discusión? ¿Cuál la respuesta de Jesús?

¿Por qué los fariseos no conocen a Jesús? ¿Qué les impide hacerlo?

Estas palabras las dijo (Jesús) en el lugar donde se depositaban las ofrendas (la tesorería), mientras enseñaba en el templo (en todos sus precintos). Pero nadie le echó mano (arrestó) porque aún no había llegado su tiempo (hora).

¿Por qué pudo ser importante para Juan mencionar que esto lo había enseñado Jesús mientras estaba en la tesorería? ¿Qué posible relación podía haber entre lo sucedido y la tesorería del templo?

¿Por qué nadie podía hacerle daño a Jesús?

Juan 7:53-8:11 – El pasaje inventado.


Los manuscritos más antiguos y otros testimonios de la antigüedad no incluyen Juan 7:53–8:11. Los estudios muestran claramente que tampoco fue escrito por Juan; el verdadero autor es desconocido. En algunos códices y versiones posteriores que contienen el relato de la adúltera, esta sección aparece en diferentes lugares; por ejemplo, después de 7:44, o al final de este evangelio, o después de Lucas 21:38. Este relato no es mencionado por ninguno de los padres de la iglesia primitiva y apenas aparece hacia el siglo 12 (época del comienzo del oscurantismo de la iglesia católico romana).

¿Qué implicaciones tiene que este pasaje sea enseñado como real? ¿Qué falsa enseñanza sobre el adulterio o sobre Jesús se trataba de justificar por este medio?

Hoy en día este pasaje es usado especialmente por los defensores del homosexualismo para justificar su actuar.

Juan 7:37-52 – Jesús habla de la necesidad del Espíritu Santo.


Jesús sigue enseñando en el templo cada día hasta el final de las festividades del Succot.

En el último día, el más solemne (el mayor) de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó (en voz alta):

—¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De (Del interior/del estómago de) aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán (fluirán) ríos (una corriente) de agua viva (de vida).

Con esto se refería al (Pero esto decía del) Espíritu (Gr. pneuma – brisa de aire; Hbr. ruach) que habrían de recibir (tomaría) más tarde los que creyeran  (confiaran) en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús no había sido glorificado todavía.

¿Qué quiere decir Jesús con lo que dice? ¿A qué sed se refiere Jesús? ¿Qué significa que de nuestro interior fluirían ríos de agua viva? ¿Qué representan esos ríos?

Jesús cita la Escritura. Aunque no se encuentra una referencia literal, posiblemente Jesús se refería a los pasajes relacionados con el agua del interior de la roca cuando Israel estuvo en el desierto (Jesús = la roca) y también a varios pasajes en Isaías en los cuales se habla del Espíritu Santo produciendo manantiales en el desierto; Después en Apocalipsis 22:1 se menciona que ríos de agua viva saldrían del trono de Dios.

¿A qué se refiere Juan al aclarar que Jesús estaba hablando del Espíritu Santo? ¿Por qué el ES no había sido dado?

En el AT el ES era dado a quienes eran ungidos de manera específica y la señal principal de que alguien estaba lleno del ES era porque comenzaba a profetizar. Véase el ejemplo de Saúl cuando es ungido rey. En el NT vemos que Jesús es lleno del ES después de ser bautizado, pero que sus discípulos no tiene esa experiencia sino hasta mucho después. Jesús muere y resucita, y les promete el ES, pidiéndoles que se queden en Jerusalén y esperen por el mismo. El asciende al cielo y 40 días después desciende el ES sobre los discípulos. De ahí en adelante el ES viene sobre todos los que creen, bien sea después de ser bautizados en agua o a veces incluso antes (véase Hechos).

¿Por qué el ES es tan importante en la vida de un creyente? ¿Cómo se recibe el ES? ¿Cuáles son las condiciones? – Véase en Hechos la historia de Pablo y el mago que quiso comprar el ES.

Al oír sus palabras (Gr. logos – revelación divina), algunos de entre la multitud decían: «Verdaderamente éste es el profeta.» Otros afirmaban: «¡Es el Cristo (Mesías)!» Pero otros objetaban: «¿Cómo puede el Cristo (Mesías) venir de Galilea? ¿Acaso no dice la Escritura que el Cristo (Mesías) vendrá de la descendencia (del esperma) de David, y de Belén, el pueblo de donde era David?»

¿Qué causan las palabras de Jesús en la multitud? ¿Por qué?

¿Por qué hay quienes afirman que Jesús es el profeta y otros que afirman que es el Mesías?

¿Cuál era el argumento de los que objetaban? ¿Por qué era un argumento errado?

Por causa de Jesús la gente estaba dividida (se generó división entre la multitud). Algunos querían (preferían) arrestarlo (que lo arrestaran), pero nadie le puso las manos encima.

Los guardias del templo volvieron a los jefes de los sacerdotes y a los fariseos, quienes los interrogaron:

—¿Se puede saber por qué no lo han traído?

—¡Nunca (antes) nadie ha hablado como ese hombre! —declararon los guardias.

¿Por qué nadie se atrevía a arrestarlo? ¿Cuál es la respuesta de los guardias sobre por qué no habían traído a Jesús ante ellos?

¿A qué se referían ellos con que nunca antes alguien había hablado como Jesús? ¿Qué tenían Jesús que otros no tenían? ¿Por qué?

—¿Así que también ustedes se han dejado engañar (desviar)? —replicaron los fariseos—. ¿Acaso ha creído (confiado) en él alguno de los gobernantes o de los fariseos? ¡No! (No se encuentra en el original) Pero esta gente, que no sabe nada de (conoce) la ley, está bajo maldición.

¿Cuál es la respuesta de los fariseos? ¿Qué dice esto de ellos? ¿Es este un argumento objetivo y válido? ¿Por qué?

Nicodemo, que era uno de ellos y que antes había ido a ver a Jesús, les interpeló:

—¿Acaso nuestra ley condena (distingue/decide/juzga) a un hombre sin antes escucharlo y averiguar lo que hace?

—¿No eres tú también de Galilea? —protestaron—. Investiga (Busca) y verás que de Galilea no ha salido (se ha levantado) ningún profeta.

¿Cuál es la respuesta de Nicodemo? ¿En que basa su respuesta?

¿Cómo le argumentan los fariseos? ¿Por qué esa respuesta está errada?

Juan 7:14-36 – Jesús confronta a los religiosos

Jesús continúa en Jerusalén y después de estar un tiempo enseñando posiblemente en las casas, sube al tempo para enseñar.

Jesús esperó hasta la mitad de la fiesta para subir al templo (el recinto completo del templo en Jerusalén) y comenzar a enseñar. Los judíos se admiraban y decían: «¿De dónde sacó éste tantos conocimientos (¿Cómo es que sabe/conoce tantas escrituras) sin haber estudiado?»

¿Por qué espera Jesús hasta la mitad del festival para aparecer públicamente en el templo?

Era común que los maestros religiosos que tenían discípulos fueran al templo a enseñar. Como el templo no era un recinto parecido a nuestras actuales edificaciones eclesiales, no existía un ‘servicio religioso’ como tal, sino que cada maestro buscaba un lugar dentro del templo para reunirse con sus discípulos y con quienes quisieran escuchar para dar sus respectivas enseñanzas. De esa manera podía haber varios grupos al tiempo enseñando.

¿Por qué se sorprendían los judíos de los conocimientos bíblicos de Jesús? ¿Cuál había sido el oficio ‘normal’ de Jesús hasta entonces?

Aunque en la tradición judía los niños asistían a la escuela (en las sinagogas) en donde adquirían conocimientos básicos de la Palabra y su cultura judía, acá los judíos están hablando de un conocimiento más profundo que no se adquiría sino bajo la tutoría de alguno de los fariseos (como Pablo que fue entrenado por Gamaliel – Hechos 22:3). ¿Cómo adquirió entonces Jesús el resto de conocimientos que tenía?

—Mi enseñanza (instrucción) no es mía —replicó Jesús— sino del que me envió. El que esté dispuesto a (escoge) hacer la voluntad (determinación) de Dios reconocerá (sabrá) si mi enseñanza (instrucción) proviene (se origina en) de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por cuenta propia (por sí mismo) busca su vanagloria (propia gloria); en cambio, el que busca glorificar (la gloria del) al que lo envió es una persona íntegra (veraz, verdadera) y sin doblez (no hay injusticia en él). ¿No les ha dado Moisés la ley a ustedes? Sin embargo (Y), ninguno de ustedes la cumple (hace).

¿Cuál es la respuesta de Jesús? ¿Quién le enseñó todo lo que sabía?

¿Cómo se reconoce si una enseñanza viene o no de Dios?

¿Qué buscan las personas que hablan por sí mismos sobre las cosas de Dios? ¿Qué quienes enseñan lo que el Padre enseña?

¿Por qué usa Jesús la referencia a la ley de Moisés? ¿Qué era lo que debían estar cumpliendo, pero que no hacían?

¿Por qué tratan (buscan) entonces de matarme (asesinarme, destruirme)?

—Estás endemoniado (Tienes un demonio) —contestó la multitud (gente)—. ¿Quién quiere (busca, planea) matarte (destruirte)?

¿Por qué pasa Jesús de la pregunta de la ley a preguntar sobre por qué quieren matarlo? ¿A quiénes se dirigía con esa pregunta?

¿Por qué la multitud se sorprende con lo que dijo?

—Hice un milagro (una obra) y todos ustedes han quedado asombrados (maravillan). Por eso Moisés les dio la circuncisión, que en realidad no proviene de Moisés sino de los patriarcas, y aun en sábado (Sabbath) la practican (circuncidan a un hombre). Ahora bien, si para cumplir la ley de Moisés circuncidan a un varón incluso en sábado (en Sabbath, que no debería ser quebrantado/soltado), ¿por qué se enfurecen (irritan) conmigo si en sábado (Sabbath) lo sano (a un hombre) por completo? No juzguen (decidan, condenen) por las apariencias (por lo que se ve exteriormente); (sino) juzguen (decidan) con justicia (equitativamente; con juicio equitativo).

Dios instituye la circuncisión como un símbolo de pacto con Abraham – Génesis 17:1-27, pero el pueblo judío se olvidó del pacto y Dios tiene que volver a recordarlo a Moisés – Éxodo 4:24-25 y después hacer que este lo instituya oficialmente -  Éxodo 12:43-49. La ley judía también enseñaba que el sábado (Sabbath) no se podía hacer ningún tipo de trabajo.

¿Qué era lo que realmente asombraba a la gente en Jesús? ¿Qué demuestra eso de la razón de por qué seguían a Jesús?

¿Qué les reclama Jesús sobre el cumplimiento de la ley? ¿Qué quiere enseñar Jesús con ello?

Algunos de los que vivían en Jerusalén comentaban: «¿No es éste al que quieren (buscan) matar (destruir)? Ahí está, hablando abiertamente (confiadamente), y nadie le dice nada. ¿Será que (Talvez saben) las autoridades (los regentes) se han convencido de que es el Cristo (ungido; Mesías)? Nosotros sabemos de dónde viene (cuál es el origen de) este hombre, pero cuando venga el Cristo (ungido) nadie sabrá su procedencia (de dónde es).»

¿Por qué las personas de Jerusalén se sorprenden de que Jesús hable abiertamente? ¿Qué creen ellos que es la razón para ello?

¿Por qué dudan en todo caso? ¿Qué argumentos usan? ¿Por qué dichos argumentos demuestran un conocimiento errado de las Escrituras o una falta de conocimiento de las mismas?  Ver Miqueas 5:2.

Por eso Jesús, que seguía enseñando en el templo, exclamó (gritó, dijo a fuerte voz):

—¡Con que ustedes me conocen y saben de dónde vengo! No he venido por mi propia cuenta, sino que me envió uno que es digno de confianza (veraz, verdadero). Ustedes no lo conocen, pero yo sí lo conozco porque vengo (cercano soy) de parte suya, y él mismo me ha enviado (puesto aparte, separado para ser enviado).

¿Por qué sube Jesús la voz para decir esto?

¿De dónde dice Jesús que viene? ¿Qué podemos aprender del tipo de relación que tiene con quién le envía de acuerdo a este pasaje?

¿Qué le reclama Jesús a sus críticos? ¿Por qué él si conoce a quién le envía y ellos no?

Entonces quisieron (buscaron) arrestarlo, pero nadie le echó mano porque aún no había llegado su hora. Con todo, muchos de entre la multitud creyeron (tuvieron fe, confiaron) en él y decían: «Cuando venga el Cristo (ungido, Mesías), ¿acaso va a hacer más señales (sobrenaturales) que este hombre?»

¿Por qué no logran arrestar a Jesús? ¿Qué implica esto para nosotros?

¿Qué decía la gente que creía? ¿Por qué?

Los fariseos (secta religiosa legalista) oyeron a la multitud que murmuraba estas cosas acerca de él, y junto con los jefes de los sacerdotes mandaron (apartaron para enviar) unos guardias del templo para arrestarlo.

¿Cómo reaccionan los fariseos ante lo que dice la gente de Jesús? ¿Por qué?

¿Cómo reaccionarían los líderes religiosos de hoy si la gente dijera lo mismo de Jesús presente? ¿Por qué?

¿Cuál es la motivación de los religiosos para actuar de esa manera? ¿En qué están errados?

—Voy a estar con ustedes un poco más (durante un pequeño espacio) de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al (me retiraré a dónde el) que me envió (despachó). Me buscarán, pero no me encontrarán, porque adonde yo esté no podrán ustedes llegar (no será posible que estén).

¿A qué se refiere Jesús con lo que dice acá? ¿A dónde iba a estar? ¿Por qué ellos no pueden estar allá?

«¿Y éste a dónde (a qué lugar) piensa irse (viajar) que no podamos encontrarlo? —comentaban entre sí los judíos—. ¿Será que piensa ir a nuestra gente dispersa entre las naciones (Lit. la diáspora (los dispersos) entre los griegos) para (viajar y) enseñar a los griegos? ¿Qué quiso decir con eso (esta palabra – gr. logos) de que “me buscarán, pero no me encontrarán”, y “adonde yo esté no podrán ustedes llegar”?»

¿A dónde pensaba la gente que iba Jesús? ¿Por qué?

¿Cómo podemos responder nosotros ahora a la pregunta de la gente?